Durante la estancia en Portugal, descubrimos algunas curiosidades:
En Coímbra encontramos un lugar de venta de billetes y monedas antiguas algunas portuguesas y de las ex colonias lusitanas, por ejemplo: Brasil. Este país fue la colonia más grande que poseía el imperio. Las relaciones entre ambos países siempre fueron fluidas.
Un dato histórico, en el mismo momento que las colonias españolas de América Latina, fueron independizándose tras la invasión napoleónica. La corte portuguesa en 1808 decidió trasladarse directamente a su colonia, a Río de Janeiro, este hecho ha dotado a la ciudad de otra impronta. Recordemos que la independencia de Brasil fue pactada en el año 1822 y siguió siendo Monarquía hasta 1889, a diferencia de los otros países latinoamericanos que optaron como forma de gobierno la República.
¿Por qué la explicación histórica? Caminando por Coímbra, en un pequeño lugar de la peatonal principal, encontramos billetes y monedas, que nos llamó la atención e hizo detenernos a verlos, analizarlos. Finalmente, compramos dos billetes de dos presidentes de Brasil, Getulio Vargas, quien marco la vida política institucional de este país y el presidente Juscelino Kubitschek.
Getulio sin dudas, fue el hombre político de Brasil, gobernó a través de diferentes formas (gobierno provisional, constitucional, Estado Novo, durante 1930 a 1945, luego tuvo un interregno y volvió a poder en 1951 hasta 1954 año en que se suicidó).
Mientras que Kubitschek gobernó desde 1951 hasta 1961, fue por excelencia el icono del Desarrollismo, su lema era “50 años de progreso en 5 años de gobierno”, durante su implementó un plan de 31 metas, orientado a diferentes áreas. La meta superior fue la construcción de Brasilia, inaugurada en 1961. Tras explicación entenderán porque fue tan significativo y simbólico hallar estos billetes con tanta historia.
También durante nuestro recorrido, notamos que no hay muchas referencias u placas que mencionen la Revolución de los Claveles, ocurrida el 25 de abril de 1974. Sólo encontramos un mural en Lisboa. Para comprender mejor que paso durante este periodo, les sugerimos ver Capitanes de Abril, una película de María de Medeiros.
En Oporto, caminando así azarosamente vimos dos placas con dos leyendas, obviamente nos detuvimos a leer, la primera decía: “En marzo de 1872 estuvieron hospedados en el Hotel De Louvre, instalado en este edificio, el emperador de Brasil D. Pedro II y la emperatriz D. Teresa Cristina María, durante su visita a esta ciudad, Cámara Municipal de Oporto, en Marzo del 1972” y al lado otra que marcaba una época histórica más reciente: “A 40 años la policía política del régimen fascista asaltó y cerró la sede del Movimiento de Unidad Democrática que se encontraba instalada en este predio. Fascismo nunca más! 25 de Abril Siempre!, 21 de noviembre de 1986”.
Tropezar con estos testimonios, nos retrotrajo a un pasado que grabó el siglo XIX y XX de Portugal. Sin dudas, la dictadura del Antonio de Oliveira Salazar determinó la historia de Portugal en el siglo XX.
Estos son los rasgos que como viajeros nos interesa buscar en cada lugar que vamos.
Porque no sólo es el paisaje, sino la gente, su historia, la memoria colectiva que vive por ejemplo, en esas paredes, señalando el paso del tiempo, los acontecimientos, la identidad.
La memoria es intangible, pero estos detalles nos señalan qué algo paso, qué algo debemos aprender de ese pasado, “La memoria colectiva es más la suma de los olvidos que la suma de los recuerdos”. Joël Candau.
Estos carteles, nos permite pensar cuánta memoria e historia se refleja en el patrimonio monumental de las ciudades, cuáles son las relaciones entre el pasado, los monumentos y la sociedad en su conjunto.
